Foodtruck y música: un cóctel explosivo

La música no es inocente

Hoy en día, cuando deambulamos por el supermercado, quizás no lo notemos, pero un hilo musical acompaña nuestras compras. Esta estrategia emprendida por los establecimientos se llama selección musical emocional y busca aumentar nuestros deseos de compra, despertando sensaciones en nuestro interior que identifiquemos con ciertos productos. Quizás pueda sonar a burda manipulación, pero la música puede inspirar ciertos hábitos innovadores que nos hagan comprar, por ejemplo, unos espárragos que nunca antes habíamos probado. La música puede ayudarnos a pensar más allá de la rutina para doblegar automatismos de los que probablemente no seamos conscientes.

Música para comer y charlar

Si en tu foodtruck ofreces tapas y raciones pequeñas, seguramente los platos sean para compartir. Esto quiere decir que alguien se asoma a tu foodtruck en compañía y lo que está buscando es un espacio para poder ponerse al día con algún amig@ y/o ser querid@. Por ello, la música debe de ser agradable sin ser intrusiva, inducir a la calma y a sentirse a gusto. Te proponemos un poco de jazz, un estilo que gusta a todos y que es perfecto para charlar mientras picoteas y te tomas una copita de vino. Este tema podría ser un gran comienzo.

Música para comer y trabajar

Si tus clientes llegan con prisa en su pausa de descanso del trabajo y lo que quieren es comer y largarse, tu música puede ser algo más cañera. En medio de la larga jornada de trabajo, después de comer suele venirnos el sueño y algo rítmico puede ayudar a sobreponernos. En un puesto de hamburguesas, bocadillos o comida relativamente rápida, siempre pega un poco de funk. Un estilo alegre y dinámico, que nos puede imprimir esa energía que nos hace falta para continuar trabajando.

Música para comer y beber

Llega el viernes por la tarde y tus clientes quieren comer y beberse alguna cerveza (de más). No tienen prisa y están con amigos, la comida se puede servir lentamente y de ahí la tarde-noche tiene pinta de continuar. Una gran forma de atraer a tus clientes es ofrecerles en un pack lo que andan buscando para después de cenar: comida y música.

¿Qué necesidad hay de irse a otro garito si el mejor DJ de la ciudad está en el foodtruck? Si tienes una playlist cuidadosamente seleccionada y adaptas la música a las demandas de tus clientes, puedes ser el elemento que inicie la fiesta, sirviendo cervezas, vinos e incluso cubatas. ¿Por dónde empezar ante tal reto? ¿Qué tal un poco de Disco? De aquí a la electrónica hay un paso pequeño y siempre se puede uno mover por las tierras movedizas de la salsa o el reggaetón.

Lo más importante: Prueba muchos estilos y observa qué es lo que mejor funciona para según qué momento. La música y el estado de ánimo están inexorablemente ligados y saber interpretar qué es lo que necesita el alma es un arte que tus clientes seguro agradecerán.