En Conversación Con Hugo, dueño del foodtruck El Rebost de l’Avia

Realizadas el 16-07-2020 por Redacción

En esta última edición de nuestra serie de entrevistas hablamos con Hugo, dueño del foodtruck El Rebost de L'Avia.

Hugo es un innovador del sector y apuesta por el modelo del franquicia para seguir creciendo como marca. Es optimista por naturaleza y le augura un futuro prometedor a un sector que él considera que se adapta a la vida moderna y eleva la calidad de la experiencia gastronómica. Sobre esto y mucho más nos cuenta en la entrevista.

¿Cúal es vuestro concepto de negocio?

Nos llamamos El Rebost de l’Avia y llevamos más de veinte años con una pizzería. Tenemos obrador propio y fabricamos las masas. Nuestra forma de trabajar es rotativa: cada 3 minutos sacamos 8 pizzas. Por ello, queremos sacar una franquicia al mercado. Al tener experiencia en España y Portugal, una red de proveedores de confianza y una logística montada, pensamos que una franquicia a un precio competitivo es un modelo de negocio prometedor. Si quieres trabajar por cuenta propia y viajar, pienso que nuestra oferta es muy atractiva.
¿Cómo ves el sector de los foodtrucks en España?

Leyendo vuestra entrevista con Basque Truck, me sentí completamente identificado. Es muy difícil negociar con ayuntamientos y demás instituciones. Cumplimos con todos los requisitos, pero no nos ven como alternativa real de creación de empleo y reactivación del país.

Por un lado, la burocracia en este país va muy lenta. Fuera de fiestas locales o eventos excepcionales es muy complicado para un foodtruck trabajar en la calle. Yo, aparte de foodtruck, también tengo restaurante y pienso que los ayuntamientos podrían ceder espacios a los foodtrucks. Hay formas de combinar foodtrucks con restaurantes que no se contemplan. Por ejemplo, poner foodtrucks en zonas despobladas o urbanizaciones. Más allá de los foodtrucks, creo que el street food está en auge pero en España se le ata en corto para que no se desarrolle. A día de hoy tenemos trabajo continuado un par de meses al año, pero se podrían crear las condiciones para que pudiéramos trabajar todo el año en otro tipo de eventos.

Como nota positiva cada vez somos más hosteleros los que trasladamos nuestro restaurante al foodtruck. Creo que esto eleva la calidad de la experiencia gastronómica. Parte de nuestra propuesta es explicarle a la gente de dónde vienen nuestros productos y por qué creemos en la buena materia prima. Los resultados son evidentes: cuando el producto es bueno la gente disfruta de la experiencia y repite porque le ha gustado.
¿Cómo has vivido la pandemia del coronavirus y qué oportunidades identificas en el sector?

Este año, antes del coronavirus, teníamos programados 49 festivales. Como todos se han cancelado, hemos buscado alternativas a los eventos habituales. Por ejemplo, nos han contratado en un hotel en Cantabria o en una estación de esquí. Al ser espacios privados y no depender de los ayuntamientos es mucho más fácil llevar a cabo este tipo de proyectos. Creo que en los próximos meses dependeremos de este tipo de eventos.

Respecto al sector de los foodtrucks, soy bastante optimista. Yo le veo mucho futuro al sector y por eso estoy apostando por el modelo de franquicia. En mi proyecto yo te enseño a trabajar la pizza y te suministro todo lo necesario. Con el precio de entrada bajo puedes tener rentabilidad en uno o dos años. Creo que nuestro modelo tiene costes relativamente bajos y puede ser una oportunidad de negocio difícil de encontrar en otros sectores.

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